La amplia gama de tortugas marinas que habitan en
Colombia da cuenta de la diversidad biológica que poseen nuestros dos océanos.
Las tortugas marinas no son iguales, cada especie cumple una función específica
en el ecosistema.
¿Sabías que de cada 1000 tortugas marinas sólo 1 llega a
la edad adulta? Desde que nacen, las tortugas marinas enfrentan múltiples
amenazas. Conócelas aquí:
Comercio ilegal de su caparazón: Utilizado
para realizar artesanías con sus escudos. Particularmente, de la tortuga carey.
Pesca incidental: Las
tortugas caen atrapadas en los anzuelos y redes de los pescadores de la zona,
en la mayoría de los casos las tortugas se ahogan debido a que no son capaces
de salir a respirar en superficie.
Saqueo de nidos: En
las zonas de anidación los huevos son objeto de consumo por depredadores
naturales como roedores, perros e incluso por el ser humano.
Contaminación: Elementos
como las bolsas plásticas, las latas o los pedazos de icopor pueden ser
ingeridos por las tortugas quienes las confunden con alimento. Además, la
presencia de estos elementos en las playas puede retrasar su llegada al mar.
Construcciones: La
infraestructura hotelera, las luces de las construcciones, el intenso tránsito
humano y de vehículos, el ruido y la contaminación causada por el desarrollo
costero, hacen prácticamente imposible que una hembra llegue a una playa a
desovar.
La protección de las tortugas marinas,
animales que transitan sin visas por los océanos, requiere de un esfuerzo
regional que trascienda fronteras e ideologías políticas. Las embajadoras del
mar necesitan, más que nunca, que trabajemos juntos para protegerlas”.
- Diego Amorocho – Director de Especies para América Latina de WWF.
- Diego Amorocho – Director de Especies para América Latina de WWF.